Este debería ser el enunciado del comienzo de cualquier reforma política que, para bien de los españoles, pudiera realizarse -y no otro-.
¿Para qué, para formar su "ejército"?
¿Y al servicio de quién estaría, del sueño del "califato" o del del "narco"?, que a cual peor (porque no pueden seguir vendiéndonos como ideologías políticas -puesto que ya no nos la cuelan- cosas que para nada lo son, ¿o es que se creen que porque seamos buenos y cívicos somos tontos?)
(Aparte de que Pablo Iglesias no puede exigir nada, a partir de estos momentos, sino sólo comenzar a rendir cuentas de su desastrosa y enemiga gestión para los verdaderos intereses de España y de su pueblo, puesto que no ha cumplido con el juramento que hizo recientemente de su cargo, con lo que su ocupación del gobierno es ilegítima, por lo que nosotros los ciudadanos somos los que le exigimos que deje su cargo y su escaño parlamentario).
Porque no resisten ni pasan ni tan siquiera una mínima prueba de hemeroteca:
Mira, muchos españoles estamos ya del coletas hasta las mismísimas narices y queremos que Pablo Iglesias salga del gobierno de España ya, incluso de la política nacional. El interés que les mueve no es humanitario -y esta es otra de las cosas graves: la desfachatez y el descaro que se gastan y el mentir constantemente al ciudadano-. Las pateras que han estado viniendo últimamente -por no decir desde bastante antes- no salen desde el continente vecino sino desde el comienzo de aguas españolas -de esto hay vídeos grabados in situ que lo demuestran- y no vienen precisamente cargadas de niños famélicos y madres desconsoladas, sino de hombres -nada viejos, por cierto- y algunos de ellos, por decirlo sutilmente, algo cachas. Por otro lado, en Canarias, desde hace muchos años, sabemos de la compra de votos de inmigrantes, sobre todo de los de origen norte africano -por no decir musulmán, para evitar problemas y proteger de vampiros mi yugular-. Yo misma, en mi trabajo en estadística, lo he podido comprobar de primera mano. En fin... ¿Qué os podría contar que no se sepáis ya?
Pablo Iglesias, ha demostrado ser un tremendo sinvergüenza, como Pedro Sánchez y compañía, que hasta los propios del PSOE ya los quieren fuera del gobierno de España. Y si resulta que hay tanta gente -que no creo que sea tanta- a la que no le gusta España pues la solución es bien fácil: que se vayan de España y listo, para evitar que nos tengamos que ir los españoles de ley, -tanto nacidos como residentes-, que viven y trabajan en este país y que lo aman, como es el caso de una servidora que, como tantísimas otras personas, nos vamos a tener que levantar al final, con el puño en alto, sin tener ningún interés político ni partidista sino de bienestar, equilibrio, equidad y justicia para todos, para decir ¡Viva España! y fuera de la misma a todos los enemigos de la verdadera democracia, que ya está bueno con tanta vaina.
Anna.
4.5.20
¿Casualidad?... Justo ya había terminado de escribir este artículo, re-movida por esa imagen del principio que aportó un amigo en uno de los canales en los que participo cuando... me acaba de entrar este vídeo. Y si hay algo en lo que no creo, además de en la idoneidad del actual gobierno de España, es en la casualidad.