Un mañana.

   

          Una de las consecuencias positivas -porque ya me voy a centrar sólo en lo "bueno"- que tiene el que a una ciudadana modelo la dejen de repente y sin previo aviso sin su trabajo habitual y sin poder hacer otras cosas que necesita imperiosamente hacer en su vida privada para recortar gastos, pues es... el disponer de un montón de tiempo y sin trabas de horarios. 

Así que, en una de tantas noches confinada, después de oír -con las ventanas cerradas en un interior- algunos de los helicópteros institucionales, que vuelan bajo y de manera algo recurrente en la madrugada, navegando por la red, aprendiendo, descubriendo, conociendo... me he topado con varios vídeos y noticias interesantes, sorprendentes e inquietantes -en el único sentido positivo que se le pueda encontrar a este término- y una de ellas ha sido la que sigue. 

Sólo os voy a poner una foto encontrada en uno de tantos medios de prensa online mundial. Podéis buscar la noticia si os interesa. Y... más allá de intereses económicos, políticos o los que quieran que fuesen que no han estado yendo en interés de la preservación de la salud y la vida en el planeta, simplemente me hago eco, como ciudadana modelo y responsable -puesto que llevo sin salir de casa para nada desde el primer "decreto de alarma"- y me pregunto:

si esto lo sabían muchas personas "importantes", "decisivas" e "influyentes"... ¿por qué ninguna de ellas alzó la voz e hizo algo para que se tomaran medidas más... ¿correctas?... para evitar el -me callo el adjetivo por respeto- desastre que esto ha ocasionado, está ocasionando y ocasionará?

Una pregunta lógica y humana y hecha no desde la rabia -que podría y estaría en todo mi derecho pues para poder hacer frente a mis gastos estoy haciendo una comida diaria- sino desde la tranquilidad, desde la calma.

Como que hay un Dios que se ha de empezar a responder a la población pues esto no es ni va a ser la Edad Media aunque quisieran o lo hayan querido y como que hay un Dios -que lo hay, ténganlo por seguro- aquí se van a depurar todas las responsabilidades, y en esta vida a ser posible, hasta el último micro-gramo acerca del asunto que, como bien dice nuestro sabio refranero -el cual también se me ofrece para hacer un uso sanador y lo agradezco- no van a pagar siempre "justos por pecadores". 

¿Qué quién lo dice? Pues yo, que no soy nadie, ni nada. Pero que tengo voz, aunque no ejerza el voto porque desde hace que vi cosas no me da la gana. Y... porque me han dejado, quizá sin pretenderlo -y ese ha sido su error- tiempo en casa, donde puedo dejar libre a esta energía, imparable y sanadora, a través de esta ventana.

¡Que sane la Tierra! ¡Que sane el mundo! ¡Que sane mi España! Sí, mi España. La nación de mis padres que pasaron por una guerra y posguerra para parirme a mi sana y darme la educación que me dieron y este "don de la palabra". Y que como tantos otros de nuestros mayores que, por este país y esta bendita "sociedad del bienestar" se han partido el alma, no hay derecho a que todo esto ocurra y esté ocurriendo con tan ineficaz respuesta por parte de unas autoridades a las que se les paga. Que aunque el pueblo no pague gran parte de lo que reciben también paga y ¡vamos que si paga! Y como cliente que es de estos estados que así, con toda su cara, se llaman  -pues grande les queda la palabra a la vista de lo que están demostrando- tiene, tienen, tenemos derecho a que se nos trate bien y con respeto. ¿O esto qué coño es? ¿Jauja?

Así que, por ellos y por los que se fueron, por la Madre Tierra y por los niños del hoy y del mañana, aquí estoy, una noche más, en vela, por aquellos que debieran y no hacen nada. Y gratis, para que conste en acta. ¿Qué quién dijo que el altruismo ni la utopía podrían llegar a existir en esta sociedad que avanza? Amigo, se equivocaba. En esta sociedad que avanza que no es la del ego que a estertores es la que aquí acaba. Sino la del Amor, que viene con pujanza y también desde las clases más bajas, que no se van a dejar oprimir por ese 1% del que tan "pocos" hablan pues... los tiempos de pan y circo ya se quedaron en las rebajas. 

¿Esto es un juego? Pues que hubieran expuesto las reglas aunque les hubiera supuesto perder la ventaja. Y siento las muertes y los enfermos pero ha sido un "virus" y, por lo que parece, este no mira las cuentas bancarias. A la Naturaleza no se la puede comprar, por fortuna y a Dios gracias. Y ya no puede con tanta injusticia y uso inapropiado de palabras tan sagradas. A pagar cada uno según sus actos o no actos. Mira tú lo que ha provocado otra gota de información más en este río revuelto en el que pretendían pescar. Y que den gracias que mantengo y quiero mantener la calma pues abogo por el triunfo de la Paz sobre la raza humana. Y pienso seguir viva para felizmente verlo, verla... y poder siempre disfrutarla. 

Que si este planeta también es mi casa -y de eso no cabe la menor duda- puedo elegir vivir en perfecta paz y con gracia. Y sobre mis elecciones nadie puede influir ni decir nada porque, afortunadamente, desde que comenzó la Conciencia a despertar en mi alma, me coloqué bajo las Leyes de Dios, el Amigo que nunca falla. Siempre he dicho que si tuviera un partido político, a ese sí le votaba.

Después del speech o desahogo -quién sabe si para no tirarme por una ventana- os dejo esa imagen de este evento del que hoy me he enterado y del que seguro que no soy la única que no conocía nada. Sacad vuestras propias conclusiones. Os animo que desde el corazón, con la mente ahí centrada. Que hoy en día, visto lo visto, ya no hay color ni bandera ni nada. Aunque quieran hacernos creer que lo normal es vivir de forma tan errada. Si has llegado hasta aquí, por leerme: ¡gracias!

          

          También aparecía esta afirmación en la red, al hilo de la reseña de este "Evento 201", dicha por Morhard al representante de  Bloomberg.

"Crear eventos como este lleva más de un año de planificación y una inversión de cientos de miles de dólares, pero las lecciones aprendidas son incalculables".

     Si te metes en la página de esa gente, puedes ver que dicen que nacieron para "cambiar el mundo para mejor". ¿Y dónde queda la demostración? 

Si invirtieron tanto tiempo en crear ese evento y tanto dinero como dicen y aprendieron tan "incalculables" lecciones, ¿dónde está ese resultado llevado a la práctica, impidiendo que miles de personas fallezcan o/y se enfermen o queden económicamente "tocadas"?

            Termino esta columna de hoy de reflexión sanadora -como todo lo que yo hago, que ya podrían aprender más de uno-, porque con todo lo que está pasando y lo que vislumbro pasará a veces ya no sé sinceramente ni cómo llamarla, con el punto inicial de la misma. 

Si algo positivo nos está dejando este periodo de "confinamiento", entre otras cosas, es tiempo y el poder estar en casa, cosas que resultan muy útiles para despertar y ponernos a pensar "como Dios manda" y perdonar mi constante uso de refranes y modismos populares de nuestra lengua pues, además de escritora y maestra, soy hija de "manchega" -y a mucha honra- y todos sabemos el clasicismo de esa tierra y ese afán por "desfacer entuertos" que hasta aquí -y a través de aquí- llega.

           Siempre quise estudiar "Filosofía" aunque, curiosamente, acabé licenciándome en Filosofía y Letras, donde aprendí una de las grandes lecciones de mi vida, que "la historia es Maestra de Vida" -como dijo Cicerón- o, en palabras de nuestro gran Cervantes, "Madre de la Verdad". ¿Para qué, pues, olvidarla de maneras tan flagrantes?

También recordar una de las definiciones de "filosofía":

 "Conjunto de reflexiones sobre la esencia, las propiedades, las causas y los efectos de las cosas naturales, especialmente sobre el hombre y el universo".

       Convirtámonos en filósofas, en filósofos en estos días en nuestros hogares y trabajemos unidos, cada unos desde sus lugares, en arreglar gratis lo que otros han jodido cobrando. Es lo que toca y cuando más pronto lo hagamos más pronto podremos liberar a las generaciones venideras de esta carga. ¿O es que queremos, queréis dejarles verdaderamente un mundo así de herencia? 

Me niego a creer que esa sea la decisión de tanta gente que a las 19 h -hora insular- aplaude desde sus balcones, terrazas, casas, calles y ventanas porque si así lo fuera jamás podría explicármela y ya no necesito, a partir de ahora, sentirme más decepcionada.

¡Que nos vaya bonito a todos los que nos lo curramos de verdad para que a todos nos vaya bonito! Que la Vida ya nos pagará.Que podrían pensar que en otros tiempos se hacían las cosas de otras maneras. Precisamente me estaba acordando ahora de la Revolución Francesa. Gracias a la evolución, al menos de mis maneras.
Me parecen una bellas palabras para terminar estas líneas, esperando que no se queden sólo en palabras y que las gentes de "buena voluntad" podamos llevarlas por fin a la práctica para... sencillamente... que haya "un mañana".                           "Libertad. Igualdad. Fraternidad".                                 Por entonces las gritaban.     https://cancionesqdicenalgo.blogspot.com/2020/04/earth.html