Mediante una resolución firmada en el año 2009, la ONU implantó este día como "Día Internacional de la Tierra". ¡Y ya era hora! Y, aunque en mi modesta opinión, todos los días deberíamos tenerla en cuenta, celebrarla, agradecerla... tener al menos un día "oficial" e "institucionalizado" para ello, para ella, ya es algo y... como dice el dicho... "por algo se empieza".
Aunque como suele ocurrir, la cosa no es tan reciente como aparenta. Se remonta a la década de los 60 y al estado de Wisconsin, donde uno de sus senadores -Gaylord Nelson- llevó a cabo campañas en pro del "medio ambiente". En el maravilloso año 69, por ejemplo, este senador consiguió movilizar a 20 millones de personas en una manifestación cuya influencia, entre otras cosas, dio lugar a la creación de la EPA (Agencia de Protección Ambiental).
Más tarde, en 1972 -si no me equivoco- se implantó el 5 Junio como "Día Mundial del Medio Ambiente" y posteriormente Naciones Unidas creó algún que otro programa al respecto.
En la "Cumbre de la Tierra" de 1992 en Brasil, 178 países firmaron la "Agenda 21" y otra serie de "acuerdos" en favor, al menos teóricamente, del medio ambiente y de las selvas del planeta, por ejemplo. Se hablaba y firmaba para "gestiones sostenibles", según se especificaba...
Debido a este escalonado hilo conductor de hitos relevantes -de los que no me he hecho aquí eco de todos- muchos dicen que hoy, además, estamos celebrando también los 50 años del "Día de la Tierra".
Y la verdad es que, sintiéndolo mucho por todos nosotros "insignificantes" y "humildes" seres humanos, el estar muchos confinados en estos momentos en casa, en cambio, para la Madre Naturaleza y todos sus sistemas parece que está resultando ser un regalo, un buen regalo -como deberían ser todos los regalos-, sanador y saludable, con buenos resultados. Y es que ni tan siquiera ciertas personas -a las que no voy ni a mencionar por respeto a mí, a la Tierra y a mis queridos lectores/lectoras- van a poder a partir de ahora negar la evidencia del efecto nocivo que hemos venido siendo ¡para nuestro propio planeta! y ya no podrán seguir faltando al respecto a esos "locos" ecologistas o a esos también "locos" de la "Nueva era", etc., etc.
El "confinamiento" algún día pasará y los que afortunadamente seguimos vivos saldremos de nuevo de nuestro hogar para transitar espacios urbanos y naturales. Pero... ¿cómo lo haremos?
En estos días ha quedado más que claro y evidente que no podemos seguir haciéndolo de la misma manera que antes. Despertemos las conciencias de todos los que estamos ahora confinados en nuestros hogares, si es que aún no lo habíamos hecho antes. Por favor, ¡es urgente! Como dice el refrán "no hay que dormirse en los laureles".
https://loveandpeacearoundtheworld.blogspot.com/2020/04/planetary-inteligence.html
Y, para poner punto final -por ahora- a esta segunda entrada dedicada hoy a la Tierra -¡qué menos podría hacer en un blog en el que me proclamo la Voz de Ella!-, os dejo este vídeo, hecho en España (ya sabes, no es exactamente por "amor patrio" sino por aquello de... "problemas globales, soluciones locales"). Y ¡bien por nuestros adolescentes, jóvenes y niños! También es por ellas y ellos mismos. También. Y por el suelo bendito sobre el que piso, porque... "mi casa es la Tierra". ¡Felicidades para ella!
"Mi casa es la Tierra".