Falta menos de una hora para que tenga lugar la meditación que hay convocada a nivel mundial para aportar energía de luz y salud al planeta Tierra.
Independientemente de los orígenes del nacimiento de esta convocatoria a realizar una meditación internacional para sumar buenas intenciones para la mejora de la Tierra y de la Humanidad, me sumo a ella aunque, aquí en la isla en la que actualmente resido, haya que esperar hasta bastante entrada la madrugada para ello.
Mejor, ¡más mérito!
Pero... digo independientemente... porque... como dice el dicho... "juntos pero no revueltos"... que una, humildemente, lleva realizando mucho tiempo, de forma honesta, cuerda y sincera, este "trabajo" -la mar de las veces "sobre humano"- de sanación universal y planetaria, por denominarlo de alguna manera -ya que el estado de "confinamiento" actual para muchos está haciendo ver a otros que, al final, somos partes indisolubles de un Todo-...
Por eso me mantengo unida y a la vez independiente, para que no se me asocie, enganche, engañe, malinterprete, catalogue, juzgue, "etiquete" -que parece que estaba de moda, je, je!- e-te-ce, e-te-ce, e-te-ce.
Pero aún manteniéndome como mujer, maestra y sanadora, libre en la "república independiente de mi casa" en la que vivo, me alegra mucho que gente de todo tipo, credo o no credo y condición, se sumen y unan al buen propósito de que este maravilloso planeta -llamado Tierra- en el que vivimos, sea cada vez un mejor lugar para ello, un buen sitio.
Por ello, en unos 20 minutos, me sentaré tranquila en mi trono, daré gracias a Dios por lo vivido mientras tomo conciencia de cómo respiro, abriré mi corazón al Amor de nuevo y... es más que seguro que lloraré y derramaré, una vez más, benditas lágrimas "de sangre". Porque...
¿cómo no van a dolerle sus hijos a una madre?...
Y auspiciosamente ocurrirá que... como hizo Avalokistesvara -según cuenta la leyenda-, que de estas "humanas" lágrimas surja un gran lago de liberación para todos los seres -incluyéndome por fin también a mi, ya en esta buena noche- y en mí, detrás y a través de mí, renazca la Tara, Blanca, Verde, Roja, Azul... de los colores que haga falta y sea necesario para poder, final y felizmente, Vivir en Paz, completa y constantemente en la Tierra porque...
¿para qué vivir si no en contacto con esa Madre Naturaleza que así lo quiere y así lo desea?...
Por ello, en unos 20 minutos, me sentaré tranquila en mi trono, daré gracias a Dios por lo vivido mientras tomo conciencia de cómo respiro, abriré mi corazón al Amor de nuevo y... es más que seguro que lloraré y derramaré, una vez más, benditas lágrimas "de sangre". Porque...
¿cómo no van a dolerle sus hijos a una madre?...
Y auspiciosamente ocurrirá que... como hizo Avalokistesvara -según cuenta la leyenda-, que de estas "humanas" lágrimas surja un gran lago de liberación para todos los seres -incluyéndome por fin también a mi, ya en esta buena noche- y en mí, detrás y a través de mí, renazca la Tara, Blanca, Verde, Roja, Azul... de los colores que haga falta y sea necesario para poder, final y felizmente, Vivir en Paz, completa y constantemente en la Tierra porque...
¿para qué vivir si no en contacto con esa Madre Naturaleza que así lo quiere y así lo desea?...
A todo el que medite u ore o sueñe o simplemente quiera, anhele o espere la sanación del mundo y de la Tierra yo, personalmente hoy, en esta bella y sagrada noche, desde esta ventana virtual, le doy las gracias de verdad por ayudarme, por ayudarse, por ayudarnos, por ayudar. ¡Bendit@ sea!
Maestra Ana M.G.C.
Ana Ananda Ma
Om Shanti 🙏
"La Voz de la Madre Tierra".
En el "Día de Rama".
"La Voz de la Madre Tierra".
En el "Día de Rama".