Hay trenes que pasan más de una vez en la vida.
Amar hay que hacerlo siempre
y siempre sin medida.
Buena suerte trae brindar con agua bendita.
Los mejores amantes son los que ante la tierra
se inclinan.
Hay noches que no son oscuras
y mañanas que comienzan encendidas.
Bella es la sonrisa de colores del cielo
tras la lluvia.
Hay estaciones que, a la par,
son de entrada y de salida.
Que no se acaba el mundo de la bondad divina;
que se haga realidad el que todo sana y se descontamina.
Que aunque dejes el bolso en el suelo
se va la ruina.