En la tierra me arrodillo,
en la tierra me refugio,
en la tierra en la que habito
como mujer libre de odio,
libre de demonios y otras creencias insanas,
libre del mal, de ex-novios e indign@s de confianza.
A la Tierra me entrego,
a la Tierra me acojo,
a la Tierra que, altruista, me sostiene
y me da vida,
no sólo este otoño.