En amor a las buenas amigas que tuve y a las que ahora tengo, que me ayudan a seguir amándome y a no echarlas de menos.
En absoluta libertad
retomo mi vida,
rescatando mi coraje, mi bondad,
mi alegría.
Con absoluta libertad y valentía,
sobradamente ganadas a pulso
en la fragua de los días;
con mi dignidad intacta
levantando mi cabeza,
cicatrizando sabiamente mis heridas
con mi dulce fe de niña,
dulce pero efectiva,
por la puerta que has dejado abierta
gracias a que tengo y mantengo
mi propia luz encendida
con la que
yo, mujer,
bendigo con amor todas mis vidas.
En absoluta libertad
retomo mi vida,
rescatando mi coraje, mi bondad,
mi alegría.
Con absoluta libertad y valentía,
sobradamente ganadas a pulso
en la fragua de los días;
con mi dignidad intacta
levantando mi cabeza,
cicatrizando sabiamente mis heridas
con mi dulce fe de niña,
dulce pero efectiva,
por la puerta que has dejado abierta
gracias a que tengo y mantengo
mi propia luz encendida
con la que
yo, mujer,
bendigo con amor todas mis vidas.