Quevedo decía que es peligroso tener razón donde hay poca justicia.
Qué bien retrataba el asunto con sus palabras nuestro ilustre literato siglos ha.
Ay, si levantara la cabeza!! Él y tantos como él. Y tantas...
Y yo no empleo el masculino y el femenino en mi escritura al unísono por necedades "inclusivas" como las llaman -¡que ni hasta el lenguaje han dejado tranquilo!- sino porque me da la real gana y porque no doy puntada sin hilo, aunque manda narices, cojones o huevos -como se prefiera- que tenga que emplear unas líneas en tener que explicar y/o especificar esto a fin de evitar que intenten poner-me alguna "etiqueta". En fin... Los actuales tiempos, que qué maravillosamente bonitos y buenos, ¿cierto?... pero eso sí, resilientes un rato. Aunque mira tú por dónde, al final, favor que nos hacen con ello a los seres que poblamos este bello planeta llamado Tierra y que queremos Vivir en Paz sobre el mismo, que no es mucho pedir sino más bien todo lo contrario, puesto que la Paz, Vivir, Vivir en Paz es un derecho natural y sobrenatural, humano y divino e intrínseco, sobre todo intrínseco.
Siempre he sentido y afirmado que nací con la Luz de Cristo y es así. Hoy celebro mi bendito Cumpleaños, con Ñ :) y por aquí tengo que estar andando por lo que ocurre. Pero mira, gracias a que puedo hacerlo y a que tengo el espacio virtual y real y el precioso tiempo para ello, pues por Voluntad que no quede, que también la tengo, buena, inagotable, fuerte. Y no tengo miedo. Al menos, lo supero, que no es poco y es otro de los regalos que me hago a mí misma, además de un buen logro.
Así que, mujer libre de miedo, también me eximo del "peligro" al que hacía referencia Quevedo y precisamente porque en mi afán, el tener razón nunca ha sido ni es ni será uno de los objetivos, sino que es algo que me viene dado porque hablo con Conciencia, con cabeza, con dos dedos de frente -como decían nuestras madres y abuelas- y con esa buena y fuerte Voluntad que me es dada y tanto agradezco, además del buen corazón que albergo en mi pecho.
En cuanto a lo de "poca justicia" -a la que hacía referencia en su cita el clásico- es precisamente lo que tenemos que remediar y presto, evidente y obviamente. Tendremos que ir sumando y abriendo caminos y espacios para que esa justicia crezca hasta llegar a escribirla con mayúsculas, alineándola con la Divina, lo que la hace y seguirá haciendo más humana, más real, más efectiva...
Otro de los regalos que me hago, por mi bien y el de todos, en este sagrado día. Mi cumpleaños. Así que... Hoy es para mí, por lo que un ¡Dios por siempre me bendiga! pondrá a este escrito fin.
Fdo.: Maestra Ana M.G.C. (Ana Ananda)