Amo a mi patria. Y a mi bandera. Amo al suelo que piso y al hogar que hoy me alberga. A lo que veo por mis ventanas y a través de mi puerta. Amo al sol que me da vida y a la luna, vacía o llena. Y a la noche y a las estrellas. Amo a la Tierra en la que habito y a todo lo que para bien me alimenta. Amo poder respirar y hablar mi lengua materna. Amo ser la mujer que soy, aunque a veces -dados los tiempos que corren- cuesta -que no debería, pero esto es tema de otra cantinela-. Amo la cultura de mi país y de cada uno de sus maravillosos rincones, pueblos, ciudades, iglesias... ¡Amo a España entera!
Podría haber nacido en otro lugar. Por qué no, aunque creo que la elección fue certera. Conozco otros sitios, personas, culturas, quizá algo quasi a fondo incluso algunas de ellas. No todos, por supuesto, que aprender mucho me queda. Pero puedo afirmar sin duda que elijo este lugar desde donde todo se otea. Aunque a veces la España que conozco no pareciera. Y parafraseando a Machado, me duele. Y por ello también escribo. No podía quedarme ni escondida, ni en la retaguardia ni en la estacada ni en la cuneta, ni en ningún sitio olvidado o dejado de la mano de quien en verdad todo lo sustenta. Vivir no es oficio de cobardes y yo soy una mujer valiente y completa. Valentía que me he ganado a pulso, aprendiendo en las mejores calles y escuelas y que también me es dada, pues me corre por mi piel, mi sangre, mis poros, mis venas... hasta por mi propia y bendita genética. No iba a defraudarla o a no hacerle honor en estos tiempos donde, además, es tan sumamente necesaria.
España. Mi amada España. ¡Bendita España! Tan bonita y rica en sus tierras, en sus cielos, en sus gentes, en sus aguas, en sus agricultores, pescaores y ganaderos... Se mire por donde se mire. En sus cuatro costados. En su Alma. Y es injusto lo que has estado haciendo con España, con esta buena Madre Patria. La han atacado y atacan, queriendo desfigurarla y aún así, persiste en esencia. Nunca podrán derribarla. No podrán hundir mi patria ni quitarle el estandarte de su memoria longeva. España es imbatible y ahora, también inviolable, pues compartimos esta realeza, otrora más que bien ganada. A cada uno según sus méritos, actos y responsabilidades. La dignidad será restaurada. Purgaremos, claro está, nuestros pecados, vicios, errores, culpas, y negligencias; duda de ello no cabe. Nada puede seguir siendo ni será por la cara. Todo será ordenado por la Divina Providencia según el Plan del Altísimo y no el de unos enfermos delincuentes depravados y amorales y los que mecieron sus cunas, que ya ni existen. Pues Dios, el Amor -o como quieras denominarlo, que no me voy a pelear por este motivo ni por ningún otro, lo tengo claro- sabe perfectamente que, en el fondo, aunque seamos de charanga y pandereta, también un rancio y noble abolengo corre por nuestras arterias y venas. No somos cuna de cobardes y aunque pícaros, ser ladrones no forma parte de nuestra "agenda" y mucho menos organizaciones criminales o mafias, según denominarlas se prefiera.
Se colaron algunos pájaros y no los vimos, pues sus "amos" hicieron para que ello así fuera. Aves de rapiña, cuervos, peor que las peores de las hienas. Pero ya los hemos visto y la gente los ve, se despierta. El 2020 les quitó las caretas. Caza les daremos pues no se viola ni se trafica con nuestros niños en residencias tuteladas ni se mata a ancianos cruelmente, por mucho que lo llamen "pan-demia", con protocolos criminales y prohibiciones de hacer autopsias y otras tantas sucísimas tretas. Estas son las cosas que importan y que, por prioritarias, es necesario ya ponerlas sobre la mesa; pero no nos olvidamos de las otras... Que han sido muchas. Demasiadas. Dormidos estábamos. Ese era realmente buena parte del problema.
Pueblo de crisoles de razas, cruce de culturas, caminos célebres y buenas almas, no puede ser doblegado. No lo fue ni con yunques ni con espadas, menos con hoces y martillos que no sirven para nada. Internacionales no son, aunque se pongan esas y otras denominaciones arcaicas, que denotan su racismo, su hipocresía y su envidia vana, que han pretendido proyectar sobre el resto a través de cajas tontas y sucias soflamas, pero ya no. Nuestros no son sus pecados. Dejamos de cargar con ellos y de sentirnos culpables. Ya no. Los que verdaderamente hacemos el bien nos merecemos algo mucho mejor. Empezando por la Paz y el Amor. Y el Respeto. El gran olvidado por tantos -y lo más triste, por tantas- en esta ecuación. RESPETO a nuestras VIDAS y formas de vidas, pues queremos que estas sean cada vez más sanas y que esto sea real y no una mera ilusión, por mucho que el mundo y la vida en este plano sean sueños y sueños son, recordando a nuestro insigne Calderón.
Evolución, no involución tras nombres de revoluciones varias. El escondrijo se les cerró. Se les vio el pellejo a esos pendejos, haciéndonos eco del habla de nuestra amada Hispanidad, también atentada y ultrajada, allende la mar. Nuestra riqueza es tal -y más en conjunto- que atrajo sus miradas, pero que nos fueran a mirar mal tiene ahora -y de aquí en adelante- la senda cortada. Aquí se viene a construir, no a inducir matanzas para que se enriquezcan unos cuantos haciéndonos llorar al resto lágrimas amargas. ¡¡"santa muerte" no, Vida Santa!!
Un mundo nuevo resurge, con el clamor de tantas viejas hazañas, que acabaron con asesinos, violadores de versos, brujas chungas -que no magas- y profecía aciagas. Sellaremos la grieta que nos ha dividido con el oro de nuestras más elevadas alturas morales que no pudieron ser cortadas, a Dios gracias. Sanarán así nuestras cicatrices. Aprenderemos de los japoneses en este aspecto y de ese milenario arte suyo que, con oro, todas las piezas repara, devolviendo la belleza a lo que se sintió inerte ante y después de tanto trauma. Una nueva belleza, ni mejor ni peor que la pasada, para no echarla nunca más en falta.
Una nueva tierra, con brotes de esperanza, que vienen a sustituir las malas hierbas que, sobre todo en política, no nos hacen -ni hicieron- ninguna falta.
¡Escucha español del pueblo! ¡Escucha, mujer de España!
Echemos candados a nuestras fronteras. Por Tierra, aire, mar y por donde haga falta, pues la nuestra no es una sociedad abierta al mal, a la chusma o a la morralla. Ya sólo nos abrimos ante el Amor y la Faz Santa. Ante lo que es bueno y verdadero. Lo que no nos enferma, empobrece ni desangra. Echemos de nuestras vidas, tanto públicas como privadas, a esa gentuza avariciosa, a la cual -a las pruebas me remito- no les hemos importado nada.
Que el país que llaman "vecino", por el sur del sur, mantenga sus cárceles bien cerradas y dentro a sus criminales, pues no son moneda de cambio para nada. Y a su vez, su vecino, que no necesitamos su guerra, como tampoco necesitamos otras, como la artificial por los de siempre creada, como es la de Ucrania. Aquí sinvergüenzas cero. Se acabó tanto abuso, mentira, tomadura de pelo y patraña. No han sacrificado tantas generaciones patrias sus vidas para vernos ahora sin nada, o el día de mañana -como pretendían en "Europa" lo llaman-, por mucho que lo proclamen sus agendas con eslóganes de mierda, por no decir psicópatas, que a sus idearios -además de a sus instigadores- bien que habría que hacerles hueco en alguna que otra falla.
Hoy, en el Día de San José, recordando el barro en tantas calles, de Valencia sobre todo, y tanta alegría muy perversa, taimada y cruelmente sepultada. Alegría que nos van a devolver, junto con todo lo robado, tanto material como a otros niveles. Está más que claro. No demos nada por perdido porque la Justicia existe y todo el orden restaura. Claro que el orden natural y divino, no ese "nom" que pretendían desde hace tantísimos siglos en tabernas y logias, escondidos peor que rameras de la peor de las calañas.
Y es que, dada su cobardía no pueden erigirse líderes y mucho menos "élites" de nada. Y... ¡Dándose premios los tipos! ¡Tendrán cara! Tremenda cara. La vergüenza entronizada. Destronemos pues a todos esos adalides de tres al cuarto, usurpadores de palacios, parlamentos... y lo que no son parlamentos y bancos, y no sólo los de las perras, sino también los de sentarse, que hasta eso quitaron en el 2020 de algunas plazas y calles. Saquemos a todos estos okupas de las realidades de nuestras vidas, públicas y cotidianas; ya no te digo las privadas... Que no tengan más poder ni influencia. Que su injerencia sea anulada. No puede ser que gobiernen criminales con mentiras por más que estas sean bordadas, proclamadas en películas y en noticiarios y prensa comprada. No pueden seguir degradando nuestras sociedades ni a nuestra juventud amada. "Sistema educativo" lo llaman. El culmen del cinismo, si hablamos en lengua llana. Clara. Volvernos locos querían. Destrozar las familias. Enfrentarnos hasta dejarnos sin nada, pues con quitarnos la vida, parece ser que no se conformaban.
Creo que hasta aquí puede considerarse un buen resumen del tema, una radiografía cabal de las actuales circunstancias. Un sistema que no funciona y, por lógica, todo sistema que no funcione, hay que cambiarlo. No demos más vueltas. El asunto -y más después de estos últimos 5 largos años-, está claro. Pero por otro mejor para la mayoría. Si es que aún se quiere llamar democracia, cosa que nunca existió, al menos en España, según las pruebas. Pues hagamos que exista, o aún mejor, quizá con otra denominación o algo diferente que la supere incluso. ¿Por qué no?... Todo es posible en la viña del Señor. Porque es más que evidente que algo nuevo y verdaderamente saludable y bueno hace falta, para organizarnos en sociedades y compartir en Paz la Vida en este planeta, sin más perros con diferentes collares, que de una vez se entienda. ¿Que ven ahora peligrar su supervivencia?... Pues nosotros, antes, vimos la nuestra, así que... Es que quizá nunca aprendieron que donde las dan, las toman; que es Ley de Vida, que está muy por encima de lo que quieran, por muchos siglos y ponzoña con la que idearan escenas tan funestas. No necesitamos más dramas para Vivir en este país y, por extensión, en este planeta.
Una transformación total de la humanidad hacia mayores escalas de moralidad no maniquea ni profanas. En el sano sentido, no maniqueo, de la palabra -de las palabras-, pues no es cuestión de religiones al uso ya que, aunque buenas o en origen o en muchos aspectos, la que más y las que menos, también nos han salido ranas. ¡Espabilemos!
Se trata de crear un mundo nuevo, un sistema, sistemas nuevos, sociedades nuevas... todo bueno y sano, basado en el Respeto.
Quizá es que no tuvieron en cuenta que sin una real paridad, no podrían lograr nada. Se les olvidó. ¡Qué despiste el de ellas y ellos! Su falsa genialidad quedó truncada por querer opacar la nuestra, la de la HUManidad que lleva alas. Libre albedrío que es nuestro. Libertad, preciosa y llana. Al alcance de todos, mas sólo para hacer el Bien, que aunque buenos, no somos tontos. Que no se puede jugar con cartas trucadas...
Ellos que se creían sus mentiras y que con medios comprados y corrompidos las estandarizaban. Ellas, que engañaron a muchas, pero no a la mayoría, por fortuna y gracia. Que decían que todos somos iguales y mira... abre los ojos y mira... quitándote esas gafas a las que llamaron "ideologías" que sólo han hecho que nublar tu vista sabia.
Yo lo llamo Despertar en Conciencia.
Me parece mejor que cualquier hasta ahora creación o materialización humana, sobre todo en el tema político, hasta la fecha plasmada. El tiempo me dará la razón, aunque pretenderla nunca ha sido parte de mi "marca". Trascendencia también puede llamarse. Evolucionar es una denominación más simple y clara, pues hemos de entendernos todos y de hacernos entender sin error, egos ni faltas, pues aquí, en un mundo sano -no sólo feliz- no cabe la censura puesto que esta no es necesaria.
El mal quedó roto, muerto, deshecho. No más jóvenes violadas. No más hombres destrozados en guerras. No más ancianos maltratados en sus edades postreras hasta en su propia cama. No más niños privados de la libertad de nacer y ver el color de las flores o a las aves volar por el cielo con nubes verdaderas, o escuchar sus cantos a través de cortinas de lluvia o respirar sin problemas. No más mujeres sufriendo por nada. Porque es y ha sido por nada. Es de lo que más me indigna cuando aún estaba indignada. Porque parecían que nos ofrecían el oro y el moro, cuando querían que nos quedáramos con lo segundo para ser menos aún, y más nada.
Nos engañaron. Lo reconozco. Ha sido duro el proceso hasta ser plenamente consciente de ello pero ha valido, para salir de la pena -que es lo que ahora pretendo-, todos y cada uno de los segundos de desvelo y sufrimiento, aunque la inmensa mayoría no fueran necesarios. Gotas de sangre he llorado. ¿Y tú?... ¿Tienes el corazón abierto?...
Mas todo esfuerzo, como digo, tiene su recompensa y, al final, han sido ellos los que realmente se han equivocado. Y van a pagar -y con creces- los frutos de sus actos, las consecuencias de tantos atentados de "falsas banderas", de tantas noticias falsas, de tanto pretender intoxicar, drogar y volver loca a la peña, de poner puñales y armas en las manos de niños o en sus pechos, bombas. De tantas barbaridades, tan viles y tan cruentas y de haber hecho negocio e industrias de ellas.
Y ¿aún pretenden que les sigamos el juego y acatemos sus perversos y pervertidos planes y espoliadoras "agendas"?... ¡Cómo se atreven! Que nuestros sueños no caben en sus urnas, pero la necedad es lo que tiene, que no ve más allá de su propia ceguera. ¡La llevan clara, compadre! A los criminales se les acabó la cuerda. Más bien, atémoslos con la misma para que no dañen, para que nunca más puedan ni tan siquiera se atrevan, para que nunca más, ni en un infinitésimo pensamiento fugaz, se les pudiera pasar por la cabeza. Acabar con todo mal es la nueva orden, el nuevo comando, el nuevo sistema; la abierta carretera... Mientras... quizá se conviertan. Y no en plan marrano como nos enseña la historia ibérica. Que aprender de la Maestra Historia es de humildes y sabios, pues a Vivir nos enseña. Es bueno tenerlo en cuenta. Así es, no se trata de convertirse a ninguna "religión" y menos a las que al sagrado femenino -que, como mujer, encarno en mi Presencia-, no lo incluyen ni le dan su justo lugar ni lo respetan.
¿Ese era el futuro que nos tenían preparado, reservado?... ¡Menuda mierda!
Y quien no lo quiera ver pues será ya su problema, que no tengo -no tenemos- más tiempo ni nada más que perder, puesto que lo di todo en la senda. Senda que me llevó al Camino y este, a mi Fortaleza. Montaña de Fe inquebrantable y Esperanza inmortal, atemporal y Eterna, con dirección, claridad, firme y recto propósito y suave y dulce sutileza, desde la cual me levanto y, enjugando mis lágrimas, me preparo para recibir a la próxima primavera, que ya llega por la lontananza y sus maravillosos aires me renuevan. Quiere que ya no esté triste. Que suelte ya la tristeza. Pues no estoy sola en este empeño de devolver la Paz a la Tierra y ¡que por Ella imparable se extienda!
No tienen derecho a negarnos la propia existencia.
Y como no tienen derecho ni permiso ni legalidad que los sostenga -pues hasta la oscuridad se hartó de ellos, pues la tiñeron de sacrificios de sangre que no entraban en la voluntad de ella-, aquí rompemos y desarticulamos toda magia negra, toda corrupción letal, toda mafia delincuente, toda organización criminal y sus modus operandi y, por supuesto, al mal del que se alimentaban y, a su vez, en ese círculo vicioso -por no decir infernal- alimentaban. Jamás sostendremos mundos de sufrimiento y miseria. Nunca más. Deshacer el auto-engaño. Ahora. Aquí. ¡Vampiros fuera!
De ahí la necesidad de crear una Sociedad Despierta, que no es lo mismo, como te digo, que "abierta". Ten por sentado que esto es posible, aunque te digan que no o/y aunque no te lo creas. No tienes ningún poder que impedirlo pueda. El milagro ya está hecho. Para Dios, para el Amor, para la Bondad es la Victoria completa. Sólo pido misericordia para los que despertar piensan. Pues los tiempos andan rápido y más raudos hemos de ponernos en pie y levantar nuestros corazones, espíritus y cabezas. Linajes de ancestros trabajadores y buenos, que también fueron engañados, nos sustentan. Al infalible llamado de Cristo Jesús resucitan en nuestras células.
Vendrán tiempos mejores, seguro. Y el saber que podré verlos también hoy se celebra, junto a la festividad de San José y el Día del Padre, en estas tierras. Que la Verdad salga a la luz, brille siempre y resplandezca. Y a una servidora le irá siempre bien pues no deseo ningún mal, ni siquiera a todos esos HdP y sinvergüenzas. Mas sí deseo que dejen de hacer el mal, que nunca más ejercerlo puedan. Que ya está bien de tanta usura, usurpación y dramas en la historia de la humanidad que hoy se revela y rebela. Por qué no. Démosle también otra significación a las palabras. Resistencia.
España, sostén de autores consagrados, de místicas, de Arte y de belleza. También a ti te rindo homenaje, ahora que una nueva primavera se acerca. No salarán más tus tierras, ni usarán tus degolladas para incitar a la violencia. No sembrarán el odio, ni en bancales, ni en presas ni acequias. Tendrán prohibida la entrada, hasta en los cementerios, para evitar espolios de tumbas con intenciones malsanas y funestas y, lógica y obviamente, para evitar que sin avisar abran compuertas.
¿Es que aún se pensaban que se iban a librar de esa?...
Que no, no somos Europa. No existe una ciudadanía europea. Otra de sus mentiras, que se les desarticula, pues no queremos ni que nos siga robando ni, como dije antes, meternos en guerras. No se pueden empezar las casas por el tejado. Tanta ingeniería social y "expertos" y lo más básico ni lo habían tenido en cuenta. Claro, que de necios y drogadictos, qué narices se espera.
Evitemos pues a esta chusma, cerrémosles nuestras fronteras y puertas, pero tanto dentro, como fuera. Que no se nos escape ni uno ni una, pues la limpieza ha de ser completa. Y agradezco lo aprendido, hasta de lo más ínfimo de la escaleta. Pues nos han dado sin querer, todas las herramientas. Nosotros las aplicaremos para Bien, para Poder Vivir en Paz en la Tierra y no sólo a ratos, sino con una constancia perfecta. En nuestro hermoso planeta azul, milagro de la Madre Naturaleza.
Escribo esto porque os Amo, porque Me Amo y Amo también a mi tierra, pues gracias a Ella en este plano físico vivo y no he venido para nada a mendigar ni a sufrir, por mucho que algunos digan o/y quieran.
Y termino este texto -que ya es hora- como lo empecé, diciendo a boca llena: Amo a mi Patria. Y a mi Bandera. Lo siento por los que no puedan o/y no quieran Amar. De verdad que lo siento, pero que no envidien y aprendan. Que de todo se sale y también saldremos de esta.
¡Feliz primavera!🌺
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Ana M.G.C. (Ana Ananda 🕊️ )
Una Voz en la Conciencia®
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