Consejo de Amma.

Sí. Es la solución. 

Algo me pasó ayer. Y hoy, enseguida, han venido mi amiguita Mafalda -entrada anterior- y mi gran amiga Amma para estar conmigo, consolarme y mostrarme de nuevo el camino. 

Siempre he dicho que a la gente hay que amarla, lo que contempla el perdonarla puesto que el perdón forma parte del amor mismo. Y como decía mi Santa Madre -que en paz descanse- "no se le pueden pedir peras al olmo." Así que hoy, tanto para mí como para todos aquellos que creían haber tenido un amigo cuando finalmente no fue así, ¡ánimo! No se acaba el mundo, ni el camino... No se acaba el amor porque alguien no quiera corresponderlo ni recibirlo. Al contrario, rezo por todos los seres para que abran sus corazones -abramos nuestros corazones- al verdadero amar y ser amados y cumplamos así, también -ya de paso...- el único mandamiento que nos dio uno de los maestros de maestros que hasta ahora son, serán y han sido. Ayer, una vez más, dí unas cuantas vueltas... quizá innecesarias pero hoy, me quedo en casa, retorno a mi corazón, permanezco en calma... No he de conformarme con migas de amor cuando el Cielo lo tiene para mí a toneladas. Se me había olvidado que Roma no se hizo en un día y, que en ese sentido, yo soy como Amma.

Gracias por y para siempre a los seres que de verdad me aman. Ellos son mi ejemplo, mis maestros, la fuente de mi inspiración, parte de la razón de ser de mis enseñanzas.

Hoy, con el tiempo algo más fresco y tras unas horas de bendito sueño, he escrito ésto. Pensaba haber puesto otra cosa que se queda en el tintero de este blog para otro momento. Pero necesitaba expresarme con palabras para ya comenzar a sacar, sanar, limpiar... la tristeza de mí y de mi alma. La gente que alegramos al mundo nos merecemos no ser "payasos tristes", ni tener que ir detrás de nadie para nada. Sí Amma. Sí Mafalda. Sí amigas mías. Retorno a mis puesto. Dispuesta, ocupo de nuevo mi lugar. Cojo la silla que es mía. Vuelvo a la Verdad. Regreso a la pura inocencia en mí, a mi verdadero hogar, libre de mi ego. Y perdono, perdono, perdono por el camino sin miedo, sintiendo, con el corazón abierto...

Ana M. Gª Contreras.

(Terminé esta entrada con uno de mis "aprendices de poemas". Te dejo aquí el enlace por si quieres leerlo:  http://desdelaventanademicorazon.blogspot.com.es/2016/05/aprendo.html)

¡¡Feliz día!! Bss