Sólo soy una mujer
y qué más da
no sé si le importa mucho
a esta sociedad
a la que se denomina
del bienestar
aunque, en verdad,
estoy hecha para brillar.
Sólo soy una mujer
¡qué más le da!
y la vida sigue
y continua
mientras encuentro
la mejor manera
de ser lo que soy
en esta selva
y permanecer libre
de talas y de quemas.
Sólo soy una mujer
y por ello estoy contenta
aunque, quizá, el hábitat
no sea el más indicado
y me mantenga a la espera
agazapada en el silencio
como una pantera
que huye del cazador
o que espera a su presa
mas sin estrés
en este estar alerta.
Total,
sólo soy una mujer
pero con conciencia.