Camina entre las nubes
por la ciudad sin miedo.
Mantén los ojos abiertos,
los pies bien unidos al suelo.
Dios es valiente y esa valentía
también reside en tu pecho.
Encuentra tu tiempo.
Cuenta todas las historias que sean necesarias
para iluminar a alguien.
Vive. ¡Respira! Y...
haya la forma de volver a creer.
La vida es maravillosa.
Está llena de posibilidades.
Nunca estás sola.
El amor es el poder, en la Tierra, más grande.
El amor de Dios es como el del Sol,
constante e inalterable,
como mi amor por ti,
como tu amor.
Y, un día, al despertar,
te das cuenta
de que no te lo pueden quitar;
de que no estás muerta
y que volver a empezar puede ser ya,
en una vida nueva, buena, llena de Conciencia.
Anna García.
25.3.16 L.P.G.C.
(Recordando aquella lección aprendida de un antiguo Maestro, allá por el año 2000, cuando me formé como Renacedora profesional en la C/ Concepción, en Madrid, que decía así: "Mi cambio es comenzar de cero". Y que yo traduzco por: "Mi cambio es comenzar de nuevo." Para mi mayor bien lo deseo y para el de todo el universo).