Quizá ya sé por qué, entre otras cosas, esta mañana llovía. Dicen que tal acontecimiento ha sido fruto de un frente polar y su visita pero lo cierto es que la vida me ha enseñado una lección más de comprensión y empatía.
Iba
a ver una exposición con una alumna mía. Iba a ver una exposición en esta
ciudad en la que vivo viva. A Ana Frank la dedicaban, a su prosa cruda y
limpia. Casualidad de las casualidades, esta alumna mía es nacida cerca de
donde Ana escribía.
Puntos
de unión. Crescendos para endulzar la melodía. La melodía de una historia que
ojalá hubiera sido ficción en vez de realidad misma. Destructiva. Deleznable.
Antigua.
Ana
las dos, de nombre. Las dos tuvimos vida. A las dos, a los trece años, nos
regalaron diarios nuestras madres queridas. Las dos queremos ser escritoras.
Yo, también maestra de sanación. Ella también periodista. Las dos escribimos
profundo, ya desde pequeñitas, sobre los renglones de unos diarios, con verdad
y maestría.
“Querida Kitti”, llamó ella al suyo.
Yo, al mío, “querido diario”.
Ella contó de la barbarie. Yo pedía
paz desde las entrañas y a escondidas.
Se
fue temprano, con frío; con frío, pena, hastío, cansancio y algo de hambre.
La lluvia me empapó esta mañana.
Hacía tiempo que no sentía en mí la ropa así de mojada. Aún me tiemblan los
huesos mientras me sacudo la sensación de mortaja, mortaja que no tuvieron
algunos de los que en su diario hablaba mi tocaya.
Para
resucitar en vida he tenido que darme, al llegar a casa, una ducha de agua
caliente, caliente, más larga de a lo que estoy acostumbrada. Ducha de agua
limpia que devolvía la vida a mi cuerpo mientras dejaba limpia mi gran alma.
Ducha de agua limpia y… cálida, que brindo a Ana Frank en solidaridad rayana
con ese feroz deseo de terminar, de una vez para siempre, con las bárbaras y
atroces acciones que son y han sido fruto de los hombres, no de las máquinas.
Todo se desveló relativo bajo la
lluvia de esta mañana. Relativo mas no incuestionable. No puede ser que a la
luz de historias de este tipo, de testimonios más que palpables, pretendamos
seguir llamándonos seres racionales, ¿animales?
De la relatividad:
Teoría.
Por Ana M.Gª Contreras.
Fb. 2.016. L.P.G.C.