Mejor: "una oración."
A veces, el silencio se hace sonoro...
y pretende ser oído, aunque todavía ¿existan? seres que sólo ¿piensen? en hacer ruido.
"No os pongáis nerviosos. Los nervios no son buenos para el corazón" (de la película "Gravity").
No, no os pongáis nerviosos, no. Ni crispéis los puños ante Dios. Ni mucho menos odies ni les odies ni os neguéis al perdón. Y de poco sirve, os lo aseguro, porque....
todo eso, amig@s, ya lo he hecho yo.
Ahora es otro momento.
El de la sabia acción. El de la esperanza verdadera. El de la fe del "loco".
El de querer en todo momento que se materialice la mejor solución para que reine la paz en el mundo y podamos vivir en él con amor.
Ahora es otro momento.
Es la hora de la realización. De establecer la utopía, ya las bases en esta generación.
No pueden esperar más niños con hambre, sin padres, sin techo, sin patria; con dolor...
porque todavía, unos cuantos, estemos creando la barbarie y la sinrazón. Porque todavía, otros pocos, no se den cuenta de "su"... error. Porque todavía... no seamos lo que verdaderamente so-mos.
Juntemos todos las manos. Alcemoslas al cielo. Pidamos por todo el mundo, por todos... sin excepción:
Que todos los seres cambiemos, a partir de ahora, siempre hacia mejor.
Que se erradique el odio de nuestros corazones, que sólo en ellos reine el amor.
Que la cordura se establezca en todas las relaciones y el necesario respeto.
Que sepamos y entendamos que no somos dioses ni sacro-jueces para inflingir ningún castigo, cuanto menos para decidir quién vive o quien muere, bajo nin-gún pre-tex-to.
(Y esto, si los hubiere, para todos los bandos).
Que todos nos volvamos buenos, de verdad, ya en estos tiempos.
Que nos rindamos ante Dios-Budha-Allah-laVida y nos entreguemos.
Sí, depongamos todas las armas, las que fueron hechas para hacer daño. Y rescatemos el ser que somos: vivamos como hermanos.
Y a todo aquel y aquella que no sabe, yo le puedo indicar. Le puedo indicar que la dirección correcta es la del Camino de la Paz.
Y a todo aquel y aquella que no sabe, yo le puedo explicar. Que para dejar la vida hay mejores opciones -si ese fuera su caso- que la de, al morir, matar.
Y a todo aquel y aquella que no sabe, yo le puedo enseñar. Enseñar que existen otras maneras, otras maneras, mil veces mejores, de ganar: de ganar dinero, marido, esposo, familia...
algo por lo que "luchar" sin tener que luchar.
¡¡Qué no les engañen!! ¡¡Que no les engañen más!!
Y a todo aquel y aquella que no sabe, yo le puedo cantar...
una canción de cuna para que duerma sin pesadillas. Que en su fuero interno saben que existe otra forma de dejar la droga y elegir una mejor vida. Todavía entra la luz por todas las rendijas.
Y a todo aquel y aquella que no sabe, yo le puedo guiar; guiar para que se marchen de cualquier secta terrorista; guiar para que no lleguen a perder su cabeza; guiar para que vuelvan junto a sus padres, sanen sus propios dramas y retornen a la inocencia; guiar para que no acaben siendo solamente "fantasmas", fantasmas de ser humano, de proyecto de bendición; para que no se sigan echando a perder y acaben sus días arrepintiéndose del... horror.
Anna.
Hoy, a todo el mundo: Os amo. Os bendigo. Os sonrío.