Por qué no veré el vídeo de Charlie Kirk
Por qué no veré el vídeo de Charlie Kirk (y tú tampoco deberías).
He aquí por qué: cuando eliges ver, no solo estás "viendo lo que pasó". Estás perpetuando la misma energía a la que dices oponerte. Cada clic, cada repetición, cada vez que se comparte, alimenta el ciclo.
La sociedad se ha vuelto peligrosamente insensible. Lo veo en mi trabajo a diario: gente insensible al dolor, la conmoción y la crueldad. Y, sin embargo, cada vez que consumimos estas imágenes, las normalizamos un poco más. Eso es lo que, lenta pero inexorablemente, lleva a la sociedad por el camino equivocado.
¿Recuerdan la primera temporada de Black Mirror , cuando el presidente se vio obligado a cometer un acto horrible para salvar a alguien? Le rogaron al público que no lo viera. Pero la sociedad no podía ignorarlo. El daño no fue solo el acto, sino la decisión de la gente de presenciarlo.
La verdad es simple: algunas cosas son horribles, independientemente del bando del debate. Observar no cura. Observar no ayuda. Observar multiplica la herida.
Así que pregúntate: ¿Qué estoy perpetuando con mi atención?
Los próximos tres años se centrarán en reconstruir los cimientos de la humanidad. Será difícil. Pero si queremos transitar hacia una nueva energía —una de compasión, consciencia y oración—, debemos empezar por elegir de forma diferente hoy.
Levantemos juntos la humanidad.